La salud mental como «tema tabú».

Hoy leía en el periódico «20minutos» la noticia: » dos de cada tres jóvenes españoles aseguran tener una mala o muy mala salud mental», y de repente no he podido pararme a pensar por un momento en ello y en todo lo que mi mente piensa lateralmente sobre esto. No se si seré capaz de plasmar mi idea o sentimiento, pero lo voy a intentar.

Yo, como «enfermo mental», si con ese nombre me defino, que soy desde casi que puedo asociar y tener recuerdos, reconozco que ahora es un buen momento o estamos viviendo una buen comienzo de una nueva etapa, para la «salud mental».
Hoy se empieza a hablar mucho mas de ello, se esta empezando a quitar un poco el velo o el telón a todo ese proceso mental por el que pasamos quienes sufrimos de una enfermedad mental, ya sea en un periodo determinado de nuestras vidas, por algún detonante o como yo, que lo estén sufriendo durante tanto tiempo, como toda su vida.
Ahora parece que es mas fácil el poder hablar, o bueno, hacer una publicación sobre este tema y colocarle el «#saludmental» sin miedo a sentirse rechazado o un bicho raro. Hoy por hoy uno puede empezar a hablar de ello con toda tranquilidad, y puede acceder a medios para ayudarle.
Es cierto que nuestra seguridad social aun tiene mucho que hacer o mucho que invertir, os habla alguien que da uso, y mucho de ello, para poder tratar con suficiente poder y medios esta enfermedad, que encima se puede presentar en tantísimas variantes que en ocasiones es hasta indetectable hasta que explota.
Por otro lado, el momento en el que nos encontramos ahora mismo, nos permite y nos tiene que permitir a todos los que estén o estamos pasando por un momento de mala o muy mala salud mental, a expresarnos y a comunicarnos, a informarnos y a informar de ello, pues no hay nada peor que guardarlo dentro y taparlo, y volverlo a tapar, pensando que seremos capaces de sanarnos por nosotros solos, por que no será así y este tipo de «heridas» no se curan con una tirita, es de ese tipo de heridas que hay que ir cicatrizando desde dentro para que hagan una buena cicatrización.
Hay mucha ayuda a la que se puede y debe recurrir, desde nuestro médico de cabecera, a los cada vez mas demandados, psicólogos de pago, pero lo que hay que hacer sobre todo es recurrir a ellos.
En este punto os hablo desde la voz de la mas sabia experiencia y «vendiendo consejos, que para mi no tengo», pero justo por eso os lo digo. Yo empecé con mi enfermedad en un momento que no se podía hablar de esta enfermedad, y empecé creyendo que yo podría con ella, también es verdad por que no conocía medios y a quienes acudir. Ahora sé, que si estas pasando por una mala salud mental, puedes acudir a cualquiera que tengas a tu lado, ya que este de seguro te ayudara o te invitará a que busques ayuda.
De todas formas pienso que poco se habla aún de ello, poca información se da, y pocos recursos tenemos, pero bueno, parece que estamos empezando un nuevo camino.
Por otro lado, hay que dejar de «humorizar» con esta enfermedad o con quienes la sufren, el humor es una buena herramienta pero ha de usarse de la manera correcta, hay que dejar de despreciar esta enfermedad aludiendo a ella como en tantas ocasiones se hace confundiendo a «gente que esta sufriendo una locura» con gente que esta «loca» o a «gente que esta sufriendo una ansiedad» con «es que tengo ansiedad», solo por poner algunos ejemplos.
Hay que hablar y contar la gente que a diario se quita la vida por no poder vivir con esta enfermedad o por que en un momento determinado de esta, es empujado a solo encontrar esa solución, ya que por hablar o informar de ello no van a aumentar los caso «como erróneamente se piensa», por esa regla de tres no hablaríamos de violencia machista, de accidentes de tráfico, de muertes por el tabaco, por el trabajo, ya que si se habla de ello, alguien podrá ver que hay una forma de salir, pero la gente que este alrededor de alguien que lo este sufriendo podrá prevenir en muchas ocasiones.
También hay que reconocer que gracias a que figuras con fama o reconocidas han empezado a hablar de ellos, a contar sus propios casos e incluso ha tratarlos de forma cotidiana, han ayudado mucho a que esta enfermedad se vaya abriendo camino hacia nuevas formas de sanar o de detectar.
Así que desde estas líneas, gracias, y, gracias también a esos médicos de los servicios públicos, que ven sus agendas repletas y que apenas tiene medios para llegar a hacer todo lo que les gustaría, siguen intentándolo.
Al resto, si estas en proceso de mala o muy mala salud mental, habla, y si estas en el otro lado, y ves que quien se sienta a tu lado, ya sea en el sofá de casa, en tu trabajo o en tu mesa de reunión de amigos, necesita hablar, pregunta y proponte a escuchar.

Deja un comentario