La tradición de los «apodos» familiares

Hoy me ha llamado la atención una noticia que he visto, la cual informaba de alguna manera un tanto anecdótica, que en un pueblo de España, a estas alturas del siglo XXI, anualmente el Ayuntamiento de este, seguía emitiendo de forma física el tradicional listín telefónico o guía de teléfonos, que antaño recibíamos de forma anual en todas nuestras casa, y que seguro alguien mas como yo, corría para buscar su teléfono de casa en el. Además la usábamos para consultar teléfonos de personas con las que queríamos contactar, nada de protección de datos, o de lugares de donde necesitábamos información.
Lo curioso de esta noticia no es solo que a estas alturas se siga emitiendo este listín telefónico, si no que el Ayuntamiento lo emite con los «apodos» familiares de cada una de las personas.
Que tradición esta, la de ser conocido por el «apodo» de tu familia, y que estoy seguro a estas alturas todos lo sigamos teniendo, solo que no usándolo y incluso haya gente ni lo conozca, pero gracias a esta noticia os invito a que hagáis un poco de investigación sobre vuestra familia y preguntéis cual es el «apodo» de la vuestra, de seguro será un dato curioso y estoy seguro nos permitirá conocer aun mas las raíces de nuestra familia y nuestro pasado.
Aprovechando esta noticia, me ha sido imposible el hecho de que me invadiesen los recuerdos, y, será por mi edad, yo aún tengo presente el apodo de mi familia, o por el que era conocida la familia y estoy seguro que aun se seguirá usando en alguna ocasión, en la que haya que identificarme como «hijo de».

En mi caso, por parte de madre tengo y mantengo mi nombre o «apodo» familiar. Este es «els llagostins» y por lo visto no solo arrastro el nombre familiar si no que todo lo que ello conlleva, y es que también mantengo ciertos rasgos físicos y formas de ser típicos de los «llagostins», algo que me enorgullece y que aun, hoy por hoy, puedes preguntar a algunas personas de toda la vida del pueblo, como el hijo de «Tina, la llagaostina» o incluso algunas personas que nos conocen de toda la vida, cuando me paran por la calle aun me dicen que «llagosti» eres.

Pero aun me siento mas afortunado cuando se, que en mi caso puedes nombrarme con el apodo por parte materno o con el del paterno. Sin ser el un hombre del pueblo, ya que vino desde Almería a trabajar y por los caprichos del amor, conocer a mi madre, también podrás saber de mi como el hijo de Juan «el vinagre», apodo que mi padre se gano entre todos los que le conocieron por que siempre tenía una regañina que dar, siempre por el bien de a quien se la daba. De igual modo que me pasa con el anterior apodo, en ocasiones y siempre que me cruzo con alguien que tubo el placer de conocer a mi padre, es inevitable que en algún momento salga «como se nota que eres hijo del el vinagre», cosa que no puede hacer mas que enorgullecerme.
Así que aquí estoy, hoy por hoy, y con los tiempos que corren, sintiéndome muy orgulloso de mis apodos y aun mas orgulloso cuando me dicen «llagostí» tenías que ser, o como se nota que ere hijo de «el vinagre».

Juanjo García – «el llagostí» – «el vinagre»


Deja un comentario